noviembre 29, 2010

Café para producir Biodiesel



Una investigación de la FAUBA, que será presentada en las XVII Jornadas de Jóvenes Investigadores de la AUGM, propone usar la borra del café para obtener combustible mediante una transesterificación in situ


publicado el 15. Octubre 2009 en AGRONOMÍA INFORMA blog de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA)



Mariano Paz está orgulloso. Su trabajo sobre la utilización de la borra del café para la producción de biodiesel es uno de los dos seleccionados para representar a la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) en las XVII Jornadas de Jóvenes Investigadores de la Asociación de Universidades Grupo Montevideo (AUGM), a realizarse del 27 al 29 de octubre en la Universidad Nacional de Entre Ríos (sede Concordia). Los trabajos participarán, a la vez, junto con otras 33 investigaciones de la UBA, elegidas por el comité entre más de 60 informes presentados.
Mariano Paz es ayudante de segunda de la Cátedra de Química de Biomoléculas de la FAUBA. Además del interés particular por la bioenergía, su proyecto surgió de la orientación inicial que recibió del Ing. Jorge Hilbert, coordinador de Bioenergía de INTA, y contó con la dirección de la Dra. Elena Mongelli, jefa de trabajos prácticos de la Cátedra de Química de Biomoléculas de la FAUBA. 
 
Según sus conclusiones, la borra del café constituye un residuo urbano de importancia, tanto por las cantidades en que es generado como por su composición: contiene entre 10 y 20 % de lípidos, que pueden ser aprovechados para su transformación a biodiesel.
Recientemente, investigadores de la Universidad de Nevada demostraron que es posible generar biodiesel de calidad a partir del aceite contenido en los granos de café usados. Paz tomó este avance como un disparador para sus trabajos, aunque aplicó una técnica diferente para la obtención del biodiesel.
“Ellos emplearon la transesterificación alcalina tradicional, que se realiza sobre el aceite. Este procedimiento implica dos etapas: la extracción del aceite con un solvente orgánico y la transesterificación posterior para obtener biodiesel. En cambio, nosotros realizamos una transesterificación in situ, directamente sobre el residuo de café, que permite un menor consumo de solvente y de energía calórica”, explicó.
Los resultados preliminares indican que la transesterificación in situ del residuo del café resulta en un rendimiento de un 99% de FAME (fatty acids methyl esters). Este valor indica una alta eficiencia en la conversión de triglicéridos a ésteres metílicos de ácidos grasos, en concordancia con el interés actual de desarrollar tecnologías de procesos que permitan reducir el uso de compuestos químicos y disminuir el gasto energético de producción y la contaminación ambiental.
Mediante este estudio, Paz aspira a constituir en la FAUBA un proyecto similar al plan BIO de la Provincia de Buenos Aires, en el que reutilizan aceites comestibles para la producción de biodiésel.
“El biodiésel podría obtenerse del residuo de café provisto por diversas industrias y alimentar en primera instancia a los tractores de la Facultad, poniendo en práctica un ejemplo de sustentabilidad aplicada, por medio de la implementación de una planta piloto para la obtención de este biocombustible”, afirmó.
“La FAUBA sería la primera facultad en dar movilidad a sus transportes con energía renovable, visto la próxima entrada en vigencia de la inminente Ley Nacional 26.093, que obliga a reemplazar un 5% del gasoil con biodiesel para el 2010”, se entusiasmó.
Un punto adicional del proyecto consistirá en determinar la utilidad del residuo del producto ya transesterificado como mejorador de la fertilidad física del suelo o bien como fuente de materia orgánica, entre otros aspectos.
De esta forma, el trabajo plantea la utilización integral de un residuo: su aprovechamiento como fuente de biocombustible, mediante un procedimiento con menor uso de compuestos químicos y energía, y el estudio de la posibilidad de reutilización de los residuos que resulten de dicho proceso para la agricultura peri urbana y orgánica.

Juan Manuel Repetto
Departamento de Comunicación Institucional
Secretaría de Desarrollo y Relaciones Institucionales

noviembre 20, 2010

Film biodegradable a partir de mandioca y maiz





Plástico biodegradable / Premio para un avance argentino

Obtienen un film a partir de mandioca y maíz

No es tóxico, tiene bajo costo y se desintegra en una semana

Jueves 18 de noviembre de 2010

Cecilia draghipara
LA NACION


        Un film biodegradable obtenido a partir de recursos renovables, no tóxico, de bajo costo y con múltiples usos en la industria del envase, que fue pergeñado por un equipo de científicos argentinos, obtuvo la distinción al mejor proyecto en el área de productos y servicios de los Premios Iberoamericanos a la Innovación y el Emprendimiento.
        "Estamos muy orgullosos porque competíamos con países muy fuertes en innovación tecnológica como son España, Brasil y México", dijeron las doctoras Silvia Goyanes y Mirta Aranguren, directoras del proyecto que surgió como una colaboración entre el Laboratorio de Polímeros y Materiales Compuestos, del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, y el grupo de Ecomateriales del Intema, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
El premio, dotado de 20.000 euros, será entregado en la Cumbre Iberoamericana que se celebrará en Mar de Plata, el 3 y el 4 de diciembre.
        Este film de plástico forma parte de la nueva tendencia de los envases "verdes", que "permiten la reducción de residuos sólidos y generan así impactos positivos en el medio ambiente, a diferencia de los envases tradicionales, que son elaborados a partir de recursos no renovables de difícil degradación", destaca el comunicado oficial del jurado.
Translúcido, inodoro e insípido, este material reúne los requisitos que exigen los mercados de Europa y Estados Unidos. "Si el film se entierra, desaparece en una semana y no tiene toxicidad. Es muy amigable con el medio ambiente", destaca Goyanes.
Nanotecnología
        A partir de la tesis de doctorado de la ingeniera Nancy García, dirigida por las doctoras Goyanes y Aranguren, surgió este proyecto basado en productos naturales como la mandioca y el maíz, trabajados con nanotecnología. "El film está hecho sobre la base de almidón, que es un recurso renovable de muy bajo costo. La gran novedad del invento es que obtuvimos nanopartículas cristalinas de almidón de maíz y las introdujimos en almidón de mandioca. Este nuevo material presenta mejores propiedades mecánicas y de permeabilidad que el almidón en sí."
        Los films desarrollados son flexibles, biodegradables, biocompatibles, no tóxicos, comestibles, translúcidos, inodoros e insípidos, y permiten una buena adhesión a cualquier otro material. La inclusión de nanopartículas cristalinas les da un toque especial y les otorga alta resistencia al manipuleo y la posibilidad de controlar la permeabilidad a diferentes gases.
        Cuando el equipo comenzó las pruebas no salía de su asombro. "Vimos que este material tenía propiedades increíbles: mejoraba la resistencia a la rotura en forma significativa y aumentaba la tenacidad [la capacidad que tiene un material para evitar que se propague una fisura]", describen los investigadores como ventajas clave para tener en cuenta en un envase. "La característica más importante -añaden- es que controlando la cantidad de nanopartículas se puede de algún modo regular la permeabilidad del material." En otras palabras, es posible hacer diseños a medida para cada necesidad.
        Diversas industrias resultan potenciales destinatarias de este producto. "Se podría envolver cualquier tipo de alimento, cosmético o fármaco. Por ejemplo, sumergimos en un líquido que simula el pH del estómago una aspirina con este envoltorio y otra sin nada, y observamos que la disolución es distinta. Esto permitiría regular cómo se liberan los componentes dentro del organismo", plantean.
        Cabe agregar que la investigación de los grupos en áreas aplicadas y la creación de Incubacen, la incubadora de empresas de base tecnológica de Exactas, motivó al grupo a difundir el desarrollo, a través de Innovar, y de allí avanzar en una patente del Conicet para el film premiado.
        El material, además de film, puede utilizarse en gel y aplicarse sobre el producto que se desea proteger. Si se quiere guardar la mitad de una manzana, con un pincel se lo esparce, como puede observarse en la página web http:/lpmc.df.uba.ar/videos.php, diseñada por Germán Fernández, el único hombre en este equipo, integrado además por Lucía Famá, doctora en física, y Laura Ribba, estudiante de Física.
        La mayoría femenina fue también un elemento que consideró el jurado al destacar la participación de cinco mujeres emprendedoras en el equipo de seis personas. Asimismo, subrayaron: "El proyecto es replicable en todos los países iberoamericanos. Cuenta con la ventaja de ser un proyecto basado en estándares de competitividad y calidad internacionalmente aceptados, lo que facilita su exportabilidad no sólo hacia otros países iberoamericanos, sino también hacia Estados Unidos y la Comunidad Europea".

Centro de Divulgación Científica de la Facultad de Ciencias Exactas, UBA 

Tomado de:  La Nación de Agentina - Publicado en Impreso en la sección Ciencia-Salud


Este film biodegradable es producto de la investigación realizada para la Tesis Doctoral de Nancy García en la Universidad de Buenos Aires. Nancy es egresada de la Escuela de Ingeniería Química de LUZ . Felicidades