En la Escuela de Ingeniería Química han estandarizado métodos para obtener biocombustibles a partir de fuentes naturales renovables Gusmán Daboín Balza
En una Maracaibo donde reinan las frituras, los aceites vegetales usados hasta 5 veces en ventas de empanadas y pastelitos reciben un tratamiento en la Escuela de Ingeniería Química de laUniversidad del Zulia para sertransformados en biodiesel, un biocombustible de nueva generación. La borra de café, la cascarilla de cacao y los desechos alimenticios generados en los comedores universitarios también tienen gran potencial para producir cantidades considerables de este compuesto. Los laboratorios de Tecnología de Alimentos y de Fermentaciones Industriales de la Facultad de Ingeniería se plantearon el objetivo de producir biodiesel para que las biorefinerías de etanol sean sustentables. “Si se usan los biocombustibles no se consume la energía eléctrica destinada a las comunidades, porque para mover las máquinas hace falta energía eléctrica o energía producida por combustibles. El biodiesel junto con la quema de algunos desechos puede generar energía dentro de la biorefinería”, explica Cateryna Aiello Mazzarri, jefa del Departamento de Ingeniería Bioquímica de LUZ. Este biocombustible se puede obtener de material vegetal o animal que contenga grasa, la cual mediante un proceso químico de esterificación o transesterificación genera ésteres metílicos que se transforman luego en biodiesel. Detalla Aiello Mazzarri que el biodiesel está constituido por una mezcla de ésteres metílicos, similares al diesel obtenido del petróleo, y se puede obtener de grasas que se desechan y que en su mayoría no se disponen de forma correcta y crean una gran carga ecológica. Apoyo de los comerciantes
Borra de café, cascarilla de cacao, aceites vegetales usados en las frituras y desechos alimenticios generados en el comedor son las materias primas empleadas por estos laboratorios para la obtención de biodiesel. Afirma la investigadora que las ventas de empanadas y pastelitos pueden constituir un problema de salud pública, porque muchos de estos establecimientos, por lo general, usan un mismo lote de aceite comestible para freír la mayor cantidad de veces posible, con el fin de abaratar los costos de producción. “Existen indicadores, como el porcentaje de acidez, que permiten conocer las veces que ha sido utilizado el aceite, y en un muestreo aleatorio que hicimos en Maracaibo encontramos algunas muestras con una acidez elevada”, asevera. Según Aiello Mazzarri, muchos establecimientos cumplen con las regulaciones para la utilización de aceites, pero existen otros que lo vacían en el vertedero normal, se va por los desagües y un litro de aceite puede contaminar hasta 1.000 litros de agua potable. En trabajos de tesis, los estudiantes han aplicado entrevistas a diferentes vendedores para conocer la cantidad de aceite que genera; reconocieron que compran ese aceite porque es más barato que en los supermercados. Luego de usarlo lo dejan para que el aseo urbano lo recoja, lo botan por los drenajes mezclados con jabón o lo lanzan al suelo. Los investigadores de la Escuela de Ingeniería Químicaestán dispuestos a recibir todo ese aceite usado porque a partir de él se obtiene biodiesel en más del 90%, además de un pequeño porcentaje de glicerina y previenen la contaminación del suelo y el agua. Han conseguido el apoyo de algunos comerciantes de la ciudad que donan los residuos para el análisis. La borra de café, proveniente de panaderías y cafés, tiene entre un 13 y 19% de grasa, la cual se extrae con solventes para originar el biocombustible. Asimismo, se favorecen de “La ruta del cacao”, un proyecto que administra la Facultad de Agronomía y genera una importante cantidad de cascarillas de cacao, compuestas en más del 20% por grasas. “Estamos terminando todas las variables y analizando el biodiesel que obtuvimos, con la ayuda del Instituto Zuliano de Investigaciones Tecnológicas y el Instituto de Investigaciones Petroleras de LUZ, para compararlo con las normas mundiales, pero ya sabemos que la composición de ésteres cumple con las normas ASTM necesarias”, informa Aiello Mazzarri. Actualmente elaboran un inventario de los desechos generados en el comedor universitario, pues también contienen grasas, azúcares y otros nutrientes que pueden ser utilizados para obtener, además de biodiesel, otros compuestos de utilidad y alto valor agregado como enzimas y polímeros, por medio de la fermentación de esa comida desechada. Una planta piloto Luego de los análisis de laboratorio, esperan tener el apoyo para construir una pequeña planta piloto que produzca una cantidad suficiente de biodiesel y probar un motor junto con los investigadores de la Escuela de Ingeniería Mecánica. Para Cateryna Aiello Mazzarri, sería un gran logro que la Universidad pudiera abastecer una parte de su flota vehicular con biodiesel. Mientras tanto, siguen extrayendo grasas de todos los desechos alimenticios y de los aceites vegetales para solucionar un problema de contaminación y contribuir con el planeta. |
Convierten aceite comestible usado y borra de café en biodiesel - LUZ Agencia de noticias
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